La transición del auto convencional al eléctrico parece un paso natural en el mediano plazo, porque se estima que en las próximas décadas las grandes ciudades estarán dominadas por vehículos impulsados por electromovilidad. Por lo anterior, queremos responder a las principales inquietudes relacionadas con los autos eléctricos en Chile y el mundo.
Distancia y paradas
Dentro de los mitos y prejuicios surgidos en torno a los vehículos eléctricos aparece que el rango de distancia que pueden recorrer es demasiado corto, afirmación que no se ajusta a la realidad porque la mayoría de estos autos sustentables cuentan con baterías con un alcance de 150 a 250 km (hay modelos en Europa que alcanzan los 550 km). Considerando que un conductor en zona urbana maneja menos de 70 km diarios, la distancia que ofrecen recorrer los autos eléctricos en Chile es más que apropiada como para considerarla un problema.
A diferencia de los autos convencionales -que gastan más combustible en las paradas y por lo tanto generan más contaminación-, los vehículos eléctricos recuperan energía en las detenciones y, lo principal, no contaminan con emisiones de gases.
Carga
Es verdad que en un comienzo las ciudades que se suman a la electromovilidad cuentan con pocas estaciones de carga, pero estas aumentan en la medida que el parque automotor ve a los vehículos eléctricos como una tendencia más que una excepción. Chile cuenta con una estrategia nacional para potenciar la electromovilidad, que tiene como objetivo contar para el año 2050 con un 40% de los automóviles y el 100% del transporte público funcionando en base a electricidad, por lo que cada vez hay más puntos de abastecimiento, tanto en ciudades como en carreteras. En 2019, según la Superintendencia de Electricidad y Combustible, hay 149 puntos de carga, de los cuales 122 son de carga lenta (AC) y 27 de carga rápida (DC). De esos 71 se encuentran en la Región Metropolitana.
También se ha afirmado que el proceso de carga del vehículo eléctrico es muy lento, que es efectivo si es que el conductor decide abastecer de energía a su auto en los puntos de cargas simples, pero si opta por las estaciones de carga rápida el proceso sólo dura algunos minutos. Por comodidad, muchas personas prefieren realizar el proceso de carga en sus hogares, donde pueden conectar el vehículo durante horas mientras duermen sin mayor problema.
Los tiempos de carga se van a ir reduciendo todavía más por el rápido avance que ha presentado la industria de los autos eléctricos, por ejemplo con baterías cada vez más eficientes.
Precio
También se estima que los modelos eléctricos son muy caros, situación que en la actualidad no es así ya que sus valores son equivalentes a los autos convencionales y dentro de poco serán todavía más económicos y con las comodidades para satisfacer a los diferentes grupos etarios, como a los más jóvenes que están familiarizados con la sustentabilidad y la tecnología.
En la última década el valor de las baterías se redujo en un 80%, y además el costo de la carga eléctrica es menor que el de la gasolina y el diésel.
Seguridad
Hay personas que creen que los vehículos eléctricos son peligrosos, sin embargo se trata de modelos que pasan por los más estrictos controles de seguridad, por lo que esta afirmación también es falsa. Por ejemplo, cuentan con sistemas especiales de seguridad que evitan el riesgo de incendios y choques: en caso de una colisión, la electricidad que fluye desde la batería se interrumpe inmediatamente. Si bien se trata de autos que podrían ser absolutamente silenciosos, emiten el ruido exigido para que los peatones perciban su presencia. Y también se pueden cargar bajo la lluvia sin ningún peligro.
En nuestro país el transporte público ha sido un referente, con buses y taxis eléctricos que han operado a la perfección y con usuarios que han confiado en sus beneficios. La electromovilidad ya es una realidad en un mundo que demanda cada vez más vehículos sustentables, y Chile parece ir en la dirección correcta en esta materia.